El cuidado del seno
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La higiene diaria
Durante la lactancia, el pezón y la zona que lo rodea deben limpiarse cuidadosamente tanto antes como después de la toma. Como detergente se puede usar agua hervida o destilada, aunque generalmente es más cómodo utilizar discos de algodón hidrófilo ya impregnados con sustancias detergentes: es mejor evitar el jabón (especialmente si no es neutro), porque su uso suele ser "agresivo" para la piel.
Después de la limpieza al terminar la toma, se debe aplicar una pomada grasa y luego gasas o discos absorbentes para leche (discos especiales para proteger el pezón) hasta la siguiente toma. Si la leche brota espontáneamente manchando la ropa interior, basta con colocar entre el pecho y el sujetador unos discos absorbentes especiales que se desechan después de usarlos.
Las abrasiones y las grietas
Las simples raspaduras en la piel del pezón son molestas, pero se curan fácilmente.
Muy diferente es el caso de las grietas: se trata de fisuras que pueden tener un curso circular alrededor del pezón o dispuestas en forma de radio con el centro en la punta del pezón mismo. En cualquier caso, las grietas hacen que la toma sea extremadamente dolorosa y además representan una vía abierta para los microbios que puede provocar una inflamación de la mama (mastitis).
Para prevenirlas, es necesario fortalecer los pezones ya durante el embarazo con una preparación adecuada.
La otra precaución es no mantener al bebé pegado al mismo pecho por un tiempo excesivo. Al principio se debe comenzar manteniéndolo un máximo de 5 minutos por mama y alternando los dos pechos; luego el tiempo de toma por cada mama irá aumentando gradualmente hasta unos 10 minutos aproximadamente.
Para tratarlas es necesario un especial protector de pezón de plata o suspender la lactancia por al menos 24-48 horas y tratar la zona con una pomada cicatrizante específica. Para que el bebé no se quede sin leche y para evitar que la secreción láctea disminuya, se puede aplicar en el pecho un pezón especial que permite al pequeño succionar sin tocar el pecho o un sacaleches equipado con tetina.