Cómo cuidar las piernas durante el embarazo
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Durante las cuarenta semanas del embarazo, el particular equilibrio hormonal provoca una relajación de las paredes venosas que tienden así a 'deformarse'.
Una mayor cantidad de sangre en circulación y la presión del útero sobre las venas que obstaculiza el reflujo de la sangre de las piernas, hacen muy probable la aparición de varices en las piernas: al principio las venas se vuelven visibles bajo la piel, hinchadas y causan molestias cuando se permanece mucho tiempo de pie. Luego, si se agravan, pueden inflamarse e incluso ulcerarse.
Los consejos para evitar que empeoren son muchos y fáciles de seguir:
- Estar quieta de pie hace daño, pero caminar a paso no rápido hace mucho bien;
- Usar los zapatos adecuados, cómodos, con planta ancha y tacón medio;
- Cada noche hacer unos minutos de gimnasia para favorecer la circulación;
- Dormir con el colchón elevado por la parte de los pies;
- Usar unas medias premamá, cintura ancha y con compresión graduada;
- Practicar natación, útil también para tonificar los músculos y combatir la aparición de los defectos estéticos de la celulitis.