El camino de una futura mamá desde el momento en que entra al hospital hasta que sale con su bebé.
La aceptación
Generalmente, los departamentos tienden a hospitalizar a la mujer solo si ha comenzado el trabajo de parto (presencia de contracciones regulares y dolorosas y al menos tres centímetros de dilatación).
Existe, especialmente si se espera al primer hijo, una fase llamada "prodromica" que dura algunas horas y se caracteriza por contracciones irregulares y dolores similares a los menstruales.
Es una ventaja para ustedes quedarse en casa en esta fase, tratando de descansar, tomar un baño relajante y tratar de no prestar mucha atención a estas primeras señales, pero pasen estas horas en compañía de alguien de manera serena y agradable. La entrada temprana en la clínica suele ser causa de estrés.
En el momento de la aceptación, la mujer entra inmediatamente en la sala de trabajo de parto y posteriormente la persona que la acompaña realiza los trámites en la ventanilla. Es importante llevar consigo:
- Tarjeta sanitaria
- Exámenes clínicos
- La carpeta del embarazo
- La bolsa para el parto
El trabajo de parto
Durante el trabajo de parto y el parto normalmente se permite la presencia del padre del bebé o de una persona elegida por la mujer, pero en caso de habitación de trabajo de parto con dos camas pueden pedir al acompañante que permanezca fuera.
El trabajo de parto fisiológico es normalmente asistido por la partera, que controla frecuentemente el latido cardíaco fetal. Durante el trabajo de parto, las visitas vaginales frecuentes pueden resultar molestas para la mujer y existen otros parámetros para evaluar el bienestar materno y fetal y la progresión del trabajo de parto mismo.
La práctica rutinaria de la amniorexis (ruptura artificial de las membranas que provoca la salida del líquido amniótico) es discutida: por un lado puede disminuir la duración del trabajo de parto, por otro intensifica el dolor de las contracciones y reduce la posibilidad de movimiento de la mujer.
Durante el trabajo de parto, el consumo de azúcares es muy alto y pueden sentirse cansadas y débiles: por lo tanto, es importante beber bebidas calientes con azúcar o miel.
Hoy, para aliviar el dolor del parto, se da más valor a técnicas naturales como el control de la respiración, las diferentes posiciones, la concentración y el masaje. Muchas mujeres aprenden estas técnicas en los cursos de preparación para el parto.
El parto
Esta fase comienza cuando la mujer, con la dilatación completa del cuello uterino, siente el "empuje espontáneo" las primeras contracciones.
Es un momento muy delicado, en el que necesitarán poder concentrarse y encontrar tranquilidad. Cada cambio de situación resulta agotador, será necesario encontrar una posición cómoda y al mismo tiempo eficaz.
En este punto, generalmente se trasladarán a la sala de parto, su compañero aún estará a su lado. Su presencia puede ser un punto de referencia para su tranquilidad junto con la de la partera que, con consejos y ánimos, estará aún más cerca de ustedes.
La casi totalidad de los nacimientos ocurre en la cuna tradicional de la sala de parto y el personal no propone por iniciativa propia posiciones alternativas.
La episiotomía es una pequeña incisión quirúrgica que amplía artificialmente la apertura vaginal; si es necesaria, se realiza antes de que el bebé comience a salir y generalmente con anestesia local.
En el momento del nacimiento está presente el Neonatólogo o el Pediatra, el bebé recién nacido se entrega a la madre, envuelto en un paño. Se espera unos segundos para cortar el cordón umbilical y la mujer puede poner al bebé al pecho inmediatamente, si lo desea. Posteriormente, el recién nacido es examinado por el Pediatra, colocado en la incubadora y trasladado a la sala de neonatos.
Aquí el recién nacido es examinado más cuidadosamente y sometido a las terapias rutinarias de profilaxis, y vestido con su propia ropa que ustedes han puesto en la bolsa para el hospital.
Mientras tanto, la mujer, aún en la camilla de parto, expulsa la placenta; luego se realiza la sutura de la posible episiotomía. Trasladada a la sala postparto o a la sala de trabajo de parto, la mujer pasa las primeras horas después del parto en observación.
Es bien sabido que las primeras horas después del nacimiento son fundamentales para el encuentro niño-mamá-papá, para establecer el primer vínculo. Son momentos muy delicados: es necesario un ambiente cálido, acogedor, silencioso, que respete vuestra intimidad.
El puerperio
Para la mujer, los días siguientes al parto están marcados por emociones intensas. Por un lado, alegría por el nacimiento del bebé, ganas de verlo y tocarlo; por otro, preocupación por su bienestar, tensión por la lactancia, cansancio físico, dolores por los posibles puntos.
Después del esfuerzo del parto, quizás necesiten ser animadas, ayudadas y apoyadas en la nueva tarea de ser Mamá.
El punto central de esta nueva fase es, para quien lo desee, la lactancia materna que a su vez requiere energía, disponibilidad y paciencia.
El calostro de los primeros dos días y la leche materna después son el mejor alimento para el recién nacido desde todos los puntos de vista. Para un buen éxito de la lactancia materna es indispensable un buen comienzo:
- el deseo de amamantar ante todo,
- la succión de las primeras horas después del nacimiento,
- la lactancia a demanda del bebé según su propio ritmo,
- evitar la administración de cualquier otra sustancia (leche artificial o solución con gluten)
¿Cómo organizar esto en el hospital? Una respuesta puede ser el "Rooming In", es decir, no separar a la madre y al bebé durante el puerperio. La estrecha cercanía de la madre y el recién nacido facilita la realización de estas condiciones y favorece su conocimiento y comprensión.
Durante la estancia (normalmente tres días) la nueva mamá asiste al cambio del pañal y a la medicación del cordón. Al regresar a la cuna, si el recién nacido no ha comido lo suficiente (control con doble pesaje), se le da eventualmente un poco de solución glucosada.
El hecho de que el bebé no tome leche materna en la cantidad deseada depende de muchos factores:
- el recién nacido puede no tener hambre en ese momento e incluso estar dormido
- la mamá puede sentirse ansiosa sabiendo que tiene poco tiempo disponible para alimentar al pequeño y esto dificulta el reflejo de la emisión de la leche,
- la subida de la leche puede que aún no haya llegado,
- y así sucesivamente ...
No se alarmen porque en casa será mucho más sencillo encontrar un ritmo que satisfaga las necesidades de ustedes y del recién nacido.
Normalmente, al tercer día, contando como cero el día del nacimiento, y en la quinta semana si se ha realizado la cesárea, se producen las altas y se dan indicaciones para los controles posteriores.
En los días que siguen al parto, la mujer necesita ayuda material, pero sobre todo apoyo emocional y un ambiente adecuado que le dé el tiempo necesario para aprender a cuidar y alimentar al recién nacido.
El "sentirse madre" es un proceso lento y complejo pero natural, hecho de pequeños pasos.
El regreso a casa
Cada mujer necesita, en las primeras semanas, ser animada, apoyada y ayudada. Cambiar sus hábitos, despertarse por la noche, ocuparse del bebé tratando de comprender sus necesidades, todo esto requiere mucha energía.
Por lo tanto, es fundamental el apoyo emocional, también con un soporte "técnico" específico, y afectivo que debe ser dado y creado dentro de la familia. Podría ser una buena ocasión que el papá disponga de un período de vacaciones que coincida con las primeras semanas de vida de la nueva familia en casa.
Nuestros mejores deseos.